Son todas las cosas que una persona deja al morir. La palabra “cosas” se puede referir a dinero en efectivo, una casa, un terreno, un edificio, un rancho, joyas, objetos de arte, coches, negocios, rentas, acciones, regalías, créditos, etcétera. Asimismo, hay personas que tienen deudas al morir, éstas también forman parte de una herencia, y tendrán que pagarse de la misma herencia.
En pocas palabras, las deudas sí se heredan, es decir, cuando una persona fallece, sus deberes económicos no se terminan en automático, sino que incluso seguirán vigentes y, en su caso, generando intereses a favor de quien se le deba.
Es muy importante aclarar que los herederos no están obligados en lo personal, a pagar las deudas de sus padres o de sus familiares, sino que se pagarán de la Herencia, hasta donde alcance. Si la herencia no es suficiente para pagar las deudas, los acreedores ya no podrán cobrar. Solamente se pagan las deudas con los bienes de la herencia, los herederos no están obligados a pagar con sus bienes.